Wednesday, September 27, 2006

Un día en Buenos Aires

Bien. Tuve una noche (muy buena, por lo demás) en Baires hace unas semanas. En esta oportunidadme tocó el resto, es decir, un día en la capital trasandina.
Y qué día!! Bueno? horripilante! Un nivel de estrés y de carreras que nadie puede aguantar. Y es que es difícil seguirle el ritmo a Horst Paulmann, el organizador de este viaje.
Como comenté, llegué a medianoche del lunes y 15 minutos después, ya estaba en el bar La Cigale en el cumpleaños del amigo de una amiga (imposible un nexo más lejano).
El lugar, re piola, muy bueno y con bastante gente para ser día lunes.
Después de un par de cervezas, a caminar un rato por Puerto Madero y luego a comer una pizza en paseo Florida, que era lo único abierto a las 3 AM.
Y, sin más, a las 7 AM ya despierto, levantado y tomando el taxi (remis) para partir a la reunión que Horst, un señor con problemas de liquidez, había organizado. ETERNOO!!!
Sin poder moverme de ahí y sólo viendo las tiendas de Florida llenas de gente, zapatillas, etc a través de mi ventana, llegó la hora del almuerzo: magret de pato. INCREIBLE!
Y luego, finiquitar detalles, mandar fotos y textos a Santiago, para luego correr a Ezeiza y volar de vuelta a Santiago.
En resumen? Conformarme con comprar alfajores en el Duty Free, y una acumulación de 3,000 kilómetros. AGOTADO!!